A pesar de la popular hipótesis de su nacimiento en Cerdeña, Calvi nació en Lombardía a principios del siglo XVI.
[1] Posteriormente trabajó en Siena, en la época en la que se encontraba bajo dominio español, con Diego Hurtado de Mendoza como gobernador.
[2] En 1552, fue contratado por el aún príncipe Felipe (que poco después sucedería a su padre y se convertiría en Felipe II) para fortificar las costas y fronteras españolas, inicialmente en el Rosellón.
[3] Calvi fue el primer ingeniero que proporcionó informes completos sobre el estado de los proyectos defensivos en España y en sus posesiones norteafricanas.
Se ha dicho que su obra "es la base de todo lo realizado con posterioridad en las fortificaciones de los reinos peninsulares"[7] y que fue "uno de los mejores ingenieros del siglo XVI, el primero que planteó un plan global de defensa para la Península [Ibérica]".