El presidente de los Estados Unidos Woodrow Wilson envió la Expedición Oso Polar a Rusia en respuesta a la petición de los gobiernos del Reino Unido y Francia para unirse a la intervención aliada en el norte de Rusia (también conocida como campaña del norte de Rusia).Cuando el general de los Estados Unidos John J. Pershing recibió la directriz del presidente Wilson, cambió las órdenes del Regimiento de Infantería 339, junto con las del Primer Batallón del Cuerpo de Ingenieros 310 y de unas pocas unidades de la División 85.En lugar de llevarlas a encabezar las tropas de Francia, estas unidades fueron reasignadas al Reino Unido con armas rusas y luego fueron enviadas al norte de Rusia.Al mismo tiempo, se envió a 7,950 militares estadounidenses a Vladivostok, en Rusia, que formaron parte de la intervención aliada en Siberia.[3] En octubre de 1919 los informes indicaban 553 bajas: 109 muertos en combate, 35 debido a heridas, 81 muertos por enfermedades, 19 muertos por accidentes u otras causas y 305 prisioneros de guerra.