Enrique Díez-Canedo Reixa ( Badajoz , 7 de enero de 1879 – Cuernavaca , 6 de junio de 1944), fue un poeta, traductor y crítico literario posmodernista español. [1]
Sus parientes maternos procedían de un pueblo extremeño llamado Alburquerque , pero durante sus primeros años la familia se trasladó sucesivamente a Badajoz , Vigo , Port Bou , Valencia y Barcelona ; en esta última ciudad fallecieron sus padres al poco tiempo. Siendo huérfano, se trasladó a Madrid para estudiar Derecho y, una vez licenciado y establecido, impartió clases de historia del arte en la Escuela de Artes y Oficios, y de lengua y literatura francesa en la Escuela Central de Idiomas.
Simpatizó con el krauseanismo y fue vecino del Ateneo, donde organizó numerosos actos (homenajes a Rubén Darío , Benito Pérez Galdós y Mariano de Cavia; y presentaciones como la de José María Gabriel y Galán ). Frecuentó la tertulia del Café Regina, donde entabló amistad con Manuel Azaña , e inició su camino poético publicando sus primeros poemas en Versos de las horas , 1906.
Al mismo tiempo, comenzó a colaborar con la prensa a través de El Liberal , donde publicó en 1903 un poema premiado por dicho periódico. A esta colaboración siguieron otras en la revista Renacimiento , y poco después su actividad en el periodismo se extendió a la crítica literaria y de arte. Colaboró como crítico de poesía en la revista La Lectura , como crítico de arte en el Diario Universal y en Faro , publicación que popularizó las ideas de jóvenes como José Ortega y Gasset , Adolfo Posada, Gabriel Maura y Pedro de Répide . También trabajó en la Revista Latina y la Revista Crítica , dirigidas por Francisco Villaespesa y Carmen de Burgos respectivamente. Como crítico de teatro comenzó con una serie de artículos en El Globo , 1908. Fue uno de los colaboradores de la revista vanguardista madrileña Prometeo . [2]
Estuvo en París entre los años 1909 y 1911 como secretario del embajador de Ecuador. Eso no interrumpió su labor periodística, pues también escribió en España , El Sol , La Voz , La Pluma y Revista de Occidente . También escribió para La Nación , de Buenos Aires . En 1921 colaboró con Juan Ramón Jiménez en la realización de la revista Índice , debido a su amistad con el poeta español.
Díez-Canedo también intervino en algunas publicaciones con el propósito de dar a conocer a nuevos escritores y, por ejemplo, publicó los primeros versos de León Felipe en la revista España y también ayudó a Juan Ramón Jiménez a publicar algunas de sus colaboraciones en El Sol . Gracias a él, un poema de Gerardo Diego fue publicado en España . También colaboró con reseñas y artículos críticos sobre las obras que publicaban. Entre otros numerosos ejemplos, puede citarse el caso de Versos humanos , de Gerardo Diego , del que realizó una aguda crítica en La Nación .
Como traductor, trabajó principalmente con material procedente del inglés y del francés, pero también del catalán y del alemán. Tradujo a autores como Paul Verlaine , Francis Jammes , Michel de Montaigne , John Webster , H. G. Wells , Heinrich Heine , Eugenio d'Ors y Walt Whitman .
Ya en plena Guerra Civil colaboró con Hora de España y participó en el II Congreso Internacional de Escritores en Defensa de la Cultura; dirigió también la revista madrileña .
En 1935 fue elegido miembro de la Real Academia Española . [3]