Fue la portavoz principal del movimiento de mujeres conservadoras.
En el 2003, George W. Bush le otorgó una condecoración, la National Humanities Medal.
En 1995, Fox-Genovese se convirtió[2] públicamente, junto a su marido, al Catolicismo, en parte debido al orgullo y egocentrismo que ella afirmaba había visto en los académicos seculares.
Virginia Shadron, decana asistente en Emory, dijo que su obra Within the Plantation Household reforzó su reputación como investigadora de las mujeres en el Viejo Sur de los EE-UU.[1] Fox-Genovese también escribió trabajos académicos y populares sobre el feminismo en sí, y a través de todos sus escritos, alejó de sí a muchas feministas radicales y atrajo a muchas feministas conservadoras.
El profesor Sean Wilentz, de la Universidad de Princeton dijo que "Probablemente ella hizo más por el movimiento conservador femenino que ninguna otra persona... [Su] voz venía de adentro de la academia y actualizó las ideas del movimiento conservador femenino.