Treadwell pasó trece veranos en el parque nacional y reserva Katmai, en Alaska.
En varias ocasiones las autoridades del parque le advirtieron de que su comportamiento era peligroso, para él y para los osos.
[1] Treadwell filmó sus logros y utilizó las imágenes para llamar la atención sobre su situación en los Estados Unidos.
En 2003, hacia el final de su decimotercera visita, fue atacado, asesinado y en parte comido por un oso.
[2][3] Al testimonio de Palovak se le dedican varios minutos en el documental.