El Concierto para piano n.º 2 en mi mayor, op. 59 es una composición de 1898 de Moritz Moszkowski . Estaba dedicado al pianista Josef Hofmann .
La obra está escrita para piano solo y una orquesta de 2 flautas , 2 oboes , 2 clarinetes , 2 fagotes , 4 trompas , 2 trompetas , 3 trombones , timbales , triángulo , arpa y cuerdas .
Esta brillante composición se abre con lo que puede considerarse su tema principal, puesto que proporciona la mayor parte del material para el desarrollo, y también reaparece en el último movimiento como clímax de toda la obra. El anuncio de este tema decidido por flautas, oboes, clarinetes y fagotes acompañados ligeramente por trompas, violas, violonchelos y contrabajos es seguido por una breve cadencia solista, tras la cual comienza el desarrollo del cuadro musical. A medida que avanza, se hacen notar varias melodías secundarias, entre las que se destaca una que, aunque se insinuó antes, no asume su forma formal hasta que la interpreta grazioso el piano solo después de un breve pasaje de escala cromática ascendente. Este elegante tema también figura de manera destacada en el desarrollo que, después de pasar por una sucesión de etapas interesantes, culmina finalmente en un clímax entusiasta.
El segundo movimiento, denominado Andante , es una elocuente efusión nocturna cuyo principal elemento temático es el tema expresivo que el clarinete y los fagotes interpretan suavemente al comienzo, en staccato, y las cuerdas, en pizzicato; este tema es retomado brevemente y continuado por el instrumento solista. Sigue una sección intermedia agradablemente contrastante, tras la cual vuelve el expresivo primer tema, ahora en el arpa y las cuerdas, contra las fluidas figuraciones del instrumento solista. Y, por último, un breve pasaje de conclusión libre que nos lleva al tercer movimiento.
El Scherzo, marcado como Vivace , es una composición brillante, al estilo característico de Moszkowski. Este movimiento intenso comienza con la presentación de un tema ágil y continuo interpretado por el instrumento solista, que se desarrolla y amplía en muchas formas diferentes a lo largo del movimiento.
El final se abre con un breve pasaje introductorio florido que lleva a la exposición de un tema decidido por el instrumento solista. Después de que éste se haya desarrollado durante bastante tiempo, el piano introduce un tema contrastante de carácter fluido, al que se suma brevemente el clarinete. Enseguida se reanuda el desarrollo del tema decidido inicial, lo que lleva a la entrada de otro tema, interpretado de forma suave pero decidida por el clarinete y las violas, y trabajado inmediatamente en alternancia y combinación con el tema decidido inicial. El segundo tema fluido regresa, y el movimiento asciende desde allí hasta un clímax, en cuyo pináculo reaparece el tema decidido inicial del primer movimiento con un ritmo ampliado.