Durandus de Troarn fue un escritor eclesiástico y benedictino francés , nacido alrededor de 1012 en Le Neubourg , cerca de Evreux , y fallecido en 1089 en Troarn , cerca de Caen . [1]
Afiliado desde su más temprana infancia a la comunidad benedictina de Mont-Sainte-Cathérine y de Saint-Vandrille, fue nombrado abad de la recién fundada Saint-Martin de Troarn por Guillermo, duque de Normandía , en cuya estima estaba a la par de Lanfranc , Anselmo y Gerberto de Saint-Wandrille .
Ordericus Vitalis lo llama ecclesiastici cantus et dogmatis doctor peritissimus . De sus logros en la música sacra no sabemos nada más allá de esa mención, pero tenemos su Liber de Corpore et Sanguine Domini [2] contra Berengario . La novena y última parte de este libro contiene valiosa información histórica sobre el heresiarca . En la mente de Durandus, Berengario es un figurista puro y simple, a la manera de Scotus Eriugena , cuyo libro ahora perdido se dice que poseía y usaba. En el resto de su libro, Durandus sigue a Paschasius Radbertus , a quien llama con cierto énfasis Divini sacramenti scrutator diligentissimus discussionorque catholicus , y de quien toma prestados tanto su aparato patrístico como sus puntos de vista teológicos. Joseph Turmel , sin embargo, señala que Durandus cita nuevos textos de Beda , Amalarius , Fulberto de Chartres y San Juan Crisóstomo .
Su presentación del dogma eucarístico es francamente ambrosiana , es decir, mantiene con Pascasio y Gerberto la conversión del pan y del vino en el idéntico cuerpo y sangre de Cristo, excluyendo así la teoría agustiniana de la Praesentia spiritalis todavía sostenida por algunos de sus contemporáneos y contribuyendo a preparar la definición del IV Concilio de Letrán (1215).
Durandus explica con habilidad los textos agustinianos, sobre todo en el De doctrina christiana y en la Carta a Bonifacio, mal utilizados por Berengario; pero en último análisis apela al argumento de autoridad ya empleado por Guitmond: [3] "El santo Doctor de Hipona, cansado de los trabajos de composición, a veces no consigue exponer con claridad su pensamiento. Por eso puede parecer oscuro a los ignorantes y hasta convertirse en fuente de error. Si por casualidad se hubiera equivocado en tan gran misterio, entonces deberíamos recordar el dicho apostólico: 'Pero si un ángel del cielo os predicara un evangelio distinto del que habéis recibido, sea anatema'". [3]
Durandus escribió también contra Berengario un poema de 900 versos, de los cuales veinticinco precedieron al tratado mencionado y trece se citan en los Anales de Mabillon (LXIV, 119); el resto no se publicó. Migne [4] añade al Liber dos epitafios compuestos por Durandus, uno para el abad Ainard y el otro para la condesa Mabile.
Este artículo reproduce el artículo de dominio público de Joseph Sollier, "Durandus of Troarn" en The Catholic Encyclopedia, Vol. 5, Nueva York: Robert Appleton Company, 1909. Disponible en línea en <http://www.newadvent.org/cathen/05208b.htm