Los disturbios de 1968 en la ciudad de Nueva York fueron un disturbio provocado por el asesinato de Martin Luther King el 4 de abril de 1968. Se esperaba que Harlem , el barrio afroamericano más grande de Manhattan , estallara en saqueos y violencia como lo había hecho un año antes , en en el que dos docenas de tiendas fueron asaltadas o quemadas y cuatro personas murieron. Sin embargo, el alcalde John Lindsay viajó al corazón del área y declaró que lamentaba la muerte por negligencia de King, lo que llevó a calmar a los residentes. Numerosos negocios fueron todavía saqueados e incendiados en Harlem y Brooklyn , aunque estos acontecimientos no fueron generalizados y palidecieron en comparación con los disturbios en Washington DC , Baltimore y Chicago en los que se necesitaron tropas federales para sofocar los desórdenes. [1] [2]
Dos casos no relacionados de disturbios civiles ocurrirían en la ciudad durante julio en el Lower East Side y Coney Island casi al mismo tiempo. Se desconoce si ambos tenían alguna conexión. [3] [4]
Se produciría un episodio de disturbios civiles en Coney Island a partir del 19 de julio, y los bloques afroamericanos y puertorriqueños estallarían en disturbios. Se desconoce qué causó esto. La Fuerza de Patrulla Táctica (TPF) [5] se desplegaría el 22 de julio para combatir a la multitud que trabajaba. La alcaldesa Lindsay recorrería el área de Coney Island donde ocurrió el motín el 23 de julio y se reuniría con los lugareños. En reuniones mantenidas con funcionarios de la ciudad y miembros de la comunidad, se haría la promesa de que el TPF no acosaría a quienes estuvieran trabajando como parte de programas contra la pobreza ni "atacaría los 'centros de acción comunitaria de las personas dentro de ellos'" [3] . ]
El motín en el Lower East Side comenzaría a las 9 p. m. del 23 de julio después de que la policía intentara disolver una pelea entre puertorriqueños y europeos del este en 9th Street y Avenue C, pero la multitud tomó represalias y la policía fue atacada. Durante esa noche, cuatro coches de policía acabarían siendo destruidos y se produjeron 13 detenciones. La noche siguiente, el 24 de julio, se desplegarían 400 agentes de policía y se presentarían 600 personas con la multitud enojada por la conducta de la policía. La policía recibiría disparos y les arrojarían botellas. Esa noche policías y bomberos resultarían heridos. Duraría hasta el 27 de julio cuando un cuerpo policial fue retirado de la zona. También durante el 27 de julio se realizaría una marcha por la paz. [4]