Diecisiete es una película muda estadounidense de comedia perdida [1] de 1916 dirigida por Robert G. Vignola y escrita por Booth Tarkington y Harvey F. Thew. Está basada en la novela homónima de Tarkington que se publicó a principios del mismo año. La película está protagonizada por Louise Huff , Jack Pickford , Winifred Allen , Madge Evans , Walter Hiers y Dick Lee. La película fue estrenada el 2 de noviembre de 1916 por Paramount Pictures . [2] [3]
William Sylvanus Baxter ha cumplido 17 años, se ha engañado a sí mismo creyendo que realmente debería afeitarse y ha renunciado a las "mujeres" para siempre. Pero la llegada de Lola Pratt y su perro de juguete Floppit lo reduce a las últimas etapas de adoración y subyugación. Habiéndose convertido en el esclavo abyecto de la señorita Pratt, William se da cuenta de los defectos de su hermana Jane, de 10 años, que devora todo el pan y el puré de manzana del mundo, se viste demasiado ligera cuando hace calor para adaptarse a su riguroso código y se comporta de una manera que resulta molesta para un joven enamorado. La primera humillación de William llega cuando se encuentra con la señorita Pratt y Floppit mientras ayuda al hombre contratado, Genesis, a llevar a casa una caldera de lavado de segunda mano. William huye horrorizado. En la primera fiesta que da su vieja y algo despreciada amiga May Parcher en honor de la señorita Pratt, William se pone subrepticiamente el traje de etiqueta de su padre para contrarrestar el efecto del nuevo y atractivo descapotable de George Cooper, que parece impresionar mucho a la señorita Pratt. Pero se ve condenado a la humillación con la llegada de Génesis, que anuncia que el señor Baxter quiere que William le devuelva su ropa de inmediato. Hay otra fiesta en casa de los Parcher, en previsión de la cual la señora Baxter ha escondido la ropa de etiqueta de su marido a William, por lo que se encuentra sin ropa adecuada y solo se siente aliviado cuando su madre cede, pero llega tan tarde que la tarjeta de baile de la señorita Pratt está completamente llena. Pero ella se compadece de William y se sienta a bailar con él, durante el cual acepta fugarse con él solo por diversión. William se toma la cita en serio y consigue un descapotable diciéndole al vendedor que quiere probarlo para su padre; mientras tanto, la señorita Pratt decide fugarse con George en su coche. Cuando llegan a la casa del ministro, descubren que George ha olvidado la licencia, y la pelea que sigue destroza su romance. William, que se apresura en su nuevo coche para acudir a la cita, choca contra un árbol y destroza el aparato. Avanzando a pie, llega al lugar designado y encuentra allí a May Parcher con la noticia de la fuga de la señorita Pratt. A William no le queda más remedio que suicidarse y se prepara para morir en casa con gas, planeando salvar su buen nombre donando su cadáver a la facultad de odontología, y las ganancias se destinarán a pagar los daños del automóvil. La llegada oportuna de May Parcher con 50 dólares, recaudados con la venta de su poni mascota, salva a William de las terribles consecuencias de su desesperación, y en su gratitud a May por su devoción está la semilla de un nuevo romance. —Sinopsis de Moving Picture World [4]