La Diócesis de Barbastro-Monzón ( en latín : Dioecesis Barbastrensis-Montisonensis ) es una diócesis latina de la Iglesia católica situada en el noreste de España , en la provincia de Huesca , parte de la comunidad autónoma de Aragón . La diócesis forma parte de la provincia eclesiástica de Zaragoza , y es por tanto sufragánea de la Archidiócesis de Zaragoza .
La ciudad de Barbastro se encuentra en la confluencia de los ríos Cinca y Vero. La diócesis limita al norte con los Pirineos , al este y al sur con la diócesis de Lérida ( en español : Lérida ), y al oeste con las de Huesca y Jaca .
La catedral, el palacio episcopal, el seminario y el colegio de los Clérigos Regulares de las Escuelas Pías o Escolapios son algunos de los edificios más destacados de Barbastro.
Además del seminario para la formación de jóvenes eclesiásticos, existen en la diócesis diversas comunidades dedicadas a la vida contemplativa y a la educación de los jóvenes, entre ellas: los Escolapios , los Hijos del Inmaculado Corazón de María , las Clarisas y las monjas capuchinas tienen fundaciones en la capital, las Benedictinas en el pueblo de Pueyo , y las Carmelitas Descalzas en Graus y Salas Altas . Existen colegios en todos los pueblos de la diócesis.
Con la invasión omeya de España en el siglo VIII, el avance de los moros hacia el norte provocó la caída de Lérida , en el año 716, tras lo cual la diócesis de Lérida fue trasladada a Roda de Isábena .
En el siglo XII, la Reconquista de España hizo que las fronteras volvieran a desplazarse hacia el sur, de modo que Lérida pudo retomar el control de su diócesis, después de 300 años, y Barbastro ( en latín : Barbatius , en francés : Barbazan , en italiano : Barbaccia, Barbazza, Barbazzi ) fue elegida estratégicamente para hacerse cargo de la sede episcopal de Roda. En 1101, el rey Pedro I envió al primer obispo de Barbastro, Poncio , a Roma para obtener el permiso del Papa para el traslado, que fue aprobado.
En 1149, los moros de Lérida fueron derrotados por el conde Ramón Berenguer IV de Barcelona y la ciudad recuperó su sede episcopal y el control diocesano de las tierras.
Barbastro fue anexionada a la Diócesis de Huesca en el siglo XVI, pero en 1571 se erigió la Diócesis de Barbastro en parte de Huesca. El Concordato de 1851 la anexionó de nuevo a Huesca, conservando su nombre y administración, pero siendo administrada por un vicario Apostólico.
En 1907, la diócesis estaba compuesta por 154 parroquias bajo la supervisión de diez arciprestes o vicarios . La población era de aproximadamente 240.000 personas. El clero sumaba alrededor de 220 personas y había 231 iglesias y 177 capillas.
En 1951 recuperó su plena independencia. Durante el siglo XX se produjeron dos modificaciones de la extensión del obispado, la primera en 1955 y la segunda en 1995 y 1998, es decir, en dos fases:
El 15 de junio de 1998 se produce el traspaso de las restantes parroquias de las comarcas del Bajo Cinca y La Litera . En ese mismo acto, la Iglesia de Santa María del Romeral de Monzón pasa a ser Concatedral dentro de la Diócesis de Barbastro-Monzón.
Al final de este proceso de transferencia gradual, el obispado pasó de 30.000 fieles y 153 parroquias a 100.000 y 264 parroquias.
En la actualidad la diócesis está compuesta por cuatro Archipresbiterios o Decanatos:
A partir de 1995, la Diócesis de Barbastro pasó a denominarse 'Diócesis de Barbastro-Monzón', de acuerdo con el decreto vaticano Ilerdensis et Barbastrensis de finum changinge . Se amplió para incluir otras 84 parroquias en Aragón Oriental que habían estado bajo la administración temporal de la Diócesis de Lérida , y fueron transferidas de nuevo a Aragón bajo la administración de Barbastro-Monzón. En 1998, otras 27 parroquias fueron devueltas a la administración aragonesa. [1]
Con la devolución de las parroquias a Aragón, también debían haber sido devueltos los bienes pertenecientes a dichos lugares de culto, incluidos los antiguos registros parroquiales, relieves de altar, estatuas, ornamentos y otros objetos y obras de arte litúrgicos, que se encontraban depositados en la Sede Episcopal y el Seminario de Lérida. Sin embargo, esto no ocurrió y Lérida recurrió a Roma para conservar los bienes. Los tribunales vaticanos declararon a las parroquias aragonesas legítimas propietarias de sus respectivos bienes litúrgicos y obras de arte y condenaron a Lérida a devolver dichos bienes a sus legítimos propietarios y lugares de culto. Lérida aceptó públicamente la decisión vaticana pero luego decidió no acatarla y, a instancias de las autoridades catalanas, inició la vía contenciosa civil para conservar las obras de arte.
Tras la sentencia del Tribunal Vaticano, Lérida se embarcó en la construcción de un museo diocesano que exhibiera solo algunas de las obras aragonesas que se negaron a devolver. La política catalana partidista local que deseaba promoción, expansionismo territorial y secesión del Estado incitó un sentimiento anticatalán que sugería que la devolución de las parroquias aragonesas a la administración aragonesa era parte de una estrategia de asimilación cultural del pueblo de La Franja a la congregación mayoritaria de habla hispana alejándolos de sus raíces culturales. [2] El proceso de litigio civil catalán no ha tenido éxito hasta ahora, y a fecha de 2019 sigue en curso, simplemente retrasando la finalización de la sentencia del Vaticano, que a lo largo de los años ha visto la devolución gradual y parcial de obras de arte a varias parroquias, incluido el Real Monasterio de Sigena en 2017. [3]
Todos los nombres se dan en español :
En 1101 la diócesis de Roda es trasladada a Barbastro.
En 1101 la diócesis de Roda se traslada a Barbastro. Todos los nombres aparecen en español :
En 1149 la sede episcopal se traslada a Lérida .
En 1571 se erige la Diócesis de Barbastro a partir de parte de la Diócesis de Huesca .
41°57′51″N 0°10′16″E / 41.9642, -0.1711