András Schiff
En 1998, Schiff organizó en el Teatro Olímpico de Vicenza (Italia) un ciclo similar, titulado Homenaje a Palladio.Prefiero consagrarme a los músicos que adoro, como Mozart, Schubert, Schumann, Bartók o Bach, el más genial de todos los compositores".En su aproximación a Bach destaca su afán de compartir lo que siente desde un conseguido equilibrio entre las matemáticas y los afectos.Schiff, desde luego, vuelca su lectura con un pie en la razón pura y, sin embargo, no renuncia a un apasionamiento febril a medio camino entre los estímulos del corazón y la cabeza.[5] Es admirador y devoto de los primeros colegas suyos que abrieron caminos con Bach en el piano."Bach era un revolucionario, estoy seguro de que le hubiera gustado escuchar sus obras ahora en un piano moderno", asegura Schiff.Por eso, por ejemplo, Schiff recomienda algo esencial: "Alejarse de los pedales".