Faravahar

Históricamente, este símbolo está influenciado por el sol alado jeroglifo que aparece en los sellos reales de la Edad de Bronce (del luvita Sol Suus, simbolizando "poder real" en particular).

El término desciende del persa medio frawahr o frohar, mediante disimilación de frawash o frawaxsh del avéstico Fravashi, un espíritu protector similar a un ángel de la guarda del Cristianismo, y cuyo nombre quedó asociado inequívocamente con este símbolo, según las interpretaciones actuales; no obstante, se desconoce el concepto concreto que representaba en las mentes de quienes lo adaptaron desde los relieves mesopotámicos y egipcios anteriores.

Esta relación entre el nombre del símbolo y este grupo de entidades divinas refleja la creencia actual de que cada símbolo representaría un Fravashi concreto.

A partir del reinado de Darío I el símbolo incorporó una figura humana entre las alas, que se piensa que podría ser una representación del propio Darío, como puede apreciarse en la inscripción de Behistún.

En el actual zoroastrismo, el faravahar se interpreta como un recordatorio del propósito personal en la vida, que es vivir de forma que el alma progrese hacia el frasho-kereti, o la unión con Ahura Mazda.

Representación del faravahar .
Bajorrelieve de un faravahar en Persépolis .