El núcleo de población anterior era una ciudad sasánida, que se amplió con barrios árabes hacia el 638.
La mayoría de estos árabes eran musulmanes, aunque algunos pertenecían a otras confesiones, como la cristiana (principalmente difisita) y la judía.
Más tarde Alí instala su cuartel general en la ciudad, y desde allí prepara la batalla contra Muawiya, gobernador de Siria, que no le reconoce como jefe de la comunidad musulmana, habiéndose levantado en armas contra el calífa legítimo.
Kufa fue escenario de varios movimientos contestatarios aparte del cisma chií.
En Kufa también alcanzó su perfección normal un estilo caligráfico preislámico que en honor de la ciudad sería conocido en adelante como cúfico (kūfī).