[1] Esposa de G. K. Chesterton, tuvo un papel importante en su carrera como transcriptora y gestora.
Allí, leyendo la Biblia, se involucró mucho en su fe anglicana haciéndose muy devota de los santos.
[3] En 1895, Frances comenzó a trabajar como secretaria y administradora en la Unión Educativa Nacional de Padres.
Chesterton, en su poema La balada del caballo blanco, reconoce a Frances el impacto del cristianismo en su vida, mostrando que ella fue la razón por la que se convirtió:[4]"Por eso te traigo estas rimas Quien me trajo la cruz.” [4]Frances fue recibida en la Iglesia Católica el 1 de noviembre de 1926, cuatro años después de su marido.
[5] La fe de Frances se puso a prueba al enfrentarse al suicidio de su hermano; pero en los tiempos difíciles los Chesterton se ayudaron mutuamente para mantener su relación con Jesús.
[6][7] En 1909 la pareja se mudó a Beaconsfield, Buckinghamshire, donde vivieron hasta su muerte.