En mitología sumeria, Kur fue una serpiente dragón de aspecto monstruoso.
El significado etimológico de Kur es "montaña".
Dice la leyenda que vivía en el inframundo y que había raptado a Ereshkigal, reino del cual ella se convirtió en reina.
Aparentemente él habría sido un Anunnaki, hermano de Nergal, hijo de Ninlil y de Enlil.