Cedilla

Una cedilla es una virgulilla[1]​ con forma de gancho o cola ( ¸ ) añadida bajo ciertas letras como una marca diacrítica para indicar un cambio en la pronunciación.

La cedilla se originó en la Iberia visigótica como la mitad inferior de una z cursiva miniatura.

La palabra «cedilla» es el diminutivo del nombre castellano antiguo de esta letra, la ceda (zeta).

El castellano moderno, sin embargo, ya no utiliza este diacrítico, aunque sí se usa en portugués, aragonés con la grafía SLA, catalán, occitano, ligur, y francés, bajo la letra c, y bajo diversas letras en otras lenguas.

Esto es particularmente confuso con las letras que pueden tomar los dos diacríticos: por ejemplo, la consonante /ʃ/ se escribe como “ş” en albanés y turco, pero “ș” en rumano.