Tumi ( quechua para 'cuchillo', variantes : 'tome', 'tume'), es un término genérico que abarca los muchos tipos de herramientas afiladas utilizadas en las eras pre y poscoloniales de la región de los Andes centrales. Los tumis se empleaban para un conjunto diverso de propósitos, como cuchillos de cocina, herramientas agrícolas, armas secundarias de guerrero o de caza, cuchillos de sacrificio, instrumentos de barbería, colgantes o herramientas médicas. Además, la forma tumi, en metal, se usaba como un tipo de moneda. [1] Los tumis precolombinos generalmente estaban hechos de metal o piedra.
Tal vez los tumis ceremoniales en forma de hacha, muy ornamentados, hechos por las culturas de la costa norte peruana son los más reconocidos, caracterizados por una hoja semicircular, hecha de bronce, cobre, aleación de oro, aleación de plata o madera y, a menudo, con incrustaciones de piedras semipreciosas como el lapislázuli. [2] Los tumis de sacrificio se asocian con mayor frecuencia con las culturas preincaicas de la región de la costa norte peruana y, en algunos casos, con la propia cultura inca . Los ejemplos más populares de tumis ornamentales están asociados con las culturas peruanas de los chimú y los sicán (también conocidos como Lambayeque).
En la mitología inca, los incas eran descendientes del dios del sol, Inti, a quien se rendía culto anualmente con una extravagante celebración conocida como el ' Inti Raymi'rata ( quechua para "fiesta del sol"), a la que todavía hoy se alude en forma de la Fiesta del Inti Raymi . [2] La fiesta se celebraba al final de la cosecha de papa y maíz para agradecer al sol por las abundantes cosechas o para pedir mejores cosechas durante la próxima temporada. Durante esta importante ceremonia religiosa, el Sumo Sacerdote sacrificaba una llama completamente negra o blanca . Utilizando un tumi, abría el vientre del animal y con sus manos sacaba sus entrañas, para que observando esos elementos pudiera predecir el futuro. Posteriormente, el animal y sus partes eran incinerados por completo.
Gracias a las investigaciones arqueológicas, se sabe que culturas andinas como los Paracas o los Incas han utilizado tumis para el procedimiento neurológico de trepanación del cráneo . Muchas de estas operaciones se realizaron con cuidado, lo que sugiere que la cirugía se realizó para el alivio de alguna perturbación corporal distinta a la asociada con una lesión, tal vez una condición orgánica o mental. [2] Los cuchillos tumi funcionales utilizados por culturas del Perú, como los Paracas, difieren en composición de los tumis altamente ornamentales de los Lambayeque y Chimú, ya que los tumis ornamentados de estas culturas solo eran funcionales de manera ceremonial simbólica, debido al uso de metales blandos. [3] Estos metales blandos no habrían permitido la matanza real de animales o el corte de ningún tipo de carne. [4]
En la zona costera del norte de Perú, los cuchillos tumi ornamentados se producían para uso ritual por parte de miembros de la élite de la sociedad, lo que incluía su uso en ceremonias funerarias de élite. [5] El 21 de noviembre de 2006, los arqueólogos anunciaron que habían desenterrado 22 tumbas en el norte de Perú que contenían artefactos preincaicos. Entre los artefactos se encontraban los primeros cuchillos tumi metálicos semicirculares descubiertos por arqueólogos. Todos los ejemplos anteriores habían sido recuperados de saqueadores de tumbas. [6]
En 1936 se descubrió un tumi Sicán en el valle de Batán Grande, Illimo, Lambayeque, Perú. En realidad, es más un hacha que un cuchillo con un peso de 992 gramos y una altura de 41 cm. Se cree que este tumi tiene la figura de Naylamp en su parte superior, ya que se cree que muchos tumis de la cultura Sicán tienen una representación de esta figura simbólica. Naylamp fue un héroe mítico y fundador de la cultura Sicán, también conocida como cultura Lambayeque, que fue engendrado de un pájaro totémico con su mismo nombre, Ñaylamp. La leyenda dice que cuando Ñaylamp murió o desapareció, después de fundar la cultura Lambayeque, le crecieron alas y voló hacia el cielo. [7] Este héroe-rey fundador de Lambayeque construyó un templo llamado Chot donde colocó una gran piedra a la que llamó Llampallec, que significa estatua de Ñaylamp. En este templo se ofrecían muchas ceremonias y rituales utilizando un tumi. El cuchillo o Tumi de Illimo está representado con una máscara de ave, alas y ojos en forma de ave. Las historias míticas sobre el ave llamada Ñaylamp y el héroe guerrero fundador de Lambayeque están representadas en el cuchillo o Tumi de Illimo por un hombre pájaro. Los cuchillos tumi de Sicán a menudo incluyen representaciones de aves o vientos para simbolizar también a Ñaylamp. [7] Los retratos de Naylamp, el " Señor Sicán ", desaparecen abruptamente del arte Sicán en la fase Sicán Tardía (1100-1375). Se cree que Sicán pasa por una fase de revitalización de la religión que regresa a las relaciones tradicionales con la naturaleza, los íconos incluyen felinos, peces y aves como foco principal que eran secundarios a la Deidad Sicán y al Señor Sicán durante las eras anteriores, pero también estaban vinculados a culturas anteriores en el área.
En el Perú moderno, colgar un tumi en una pared significa buena suerte. El tumi es el símbolo nacional del Perú y se ha convertido en un símbolo utilizado en la publicidad turística peruana y se puede encontrar representado en regalos turísticos como tazas y llaveros. [2]
A esto hay que agregar que la forma tumi, en metal, fue empleada como una especie de moneda, en vastas regiones del área andina, como ha puesto de manifiesto Olaf Holm (1967).