Jean Comandon (3 de agosto de 1877 – 30 de octubre de 1970) fue un microbiólogo y cineasta francés . Fue una de las figuras principales en el desarrollo de la microcinematografía en París y su uso en la investigación y la educación científica. [1]
Comandon estudió microbiología en París de 1902 a 1906 y, después, asistió a la Universidad de París hasta 1909. [1] Inspirado por las primeras películas que capturaban el movimiento browniano , aprendió a usar el ultramicroscopio . Para su tesis doctoral utilizó el ultramicroscopio para estudiar las espiroquetas obtenidas de pacientes con sífilis en el Hôpital Saint-Louis . Su mentor, Paul Gastou, lo conectó con Charles Pathé , quien le permitió a Comandon realizar su investigación en el estudio cinematográfico de Pathé en Vincennes . Los dos desarrollaron un nuevo sistema de cámara que le permitió a Comandon aislar mejor las espiroquetas de la sífilis en función de sus movimientos característicos. Publicó su tesis, junto con su película Spirochaeta Pallida (Agent de la Syphilis), en octubre de 1909. [2] [3]
Antes y después de servir como médico para el ejército francés durante la Primera Guerra Mundial , Comandon trabajó con Pathé para producir cientos de películas científicas educativas sobre diversos temas, como microbiología, botánica y salud infantil. En el proceso, logró varios logros en la práctica de la microcinematografía, incluida la creación de la primera película de rayos X y, más tarde, la primera película de rayos X de un corazón humano. [4] Sin embargo, la mayoría de las películas que hizo durante este tiempo se han perdido.
Después de que Pathé interrumpiera el desarrollo de películas científicas, Comandon consiguió un puesto en el Instituto Pasteur con Pierre de Fonbrune, con quien fundaría un centro de microcinematografía en Garches . [1]
La tesis doctoral de Comandon atrajo mucha atención de la comunidad científica en Francia y en todo el mundo. [5] Aunque gran parte del trabajo de Comandon se realizó con fines comerciales, sus avances en la práctica de la microcinematografía resultaron útiles para estudiar bacterias y diagnosticar infecciones bacterianas mucho antes de lo que era posible anteriormente. Aun así, su participación en una importante productora cinematográfica permitió que la tecnología se distribuyera a más científicos, lo que hizo posible su uso en las ciencias médicas. [1] Su trabajo fue uno de los principales catalizadores de la popularización de la cinematografía en la investigación científica, permitiendo la manipulación temporal de la percepción científica además de la espacial. [6]
La popularidad de las películas de Comandon ayudó a que el cine científico en general se hiciera conocido por el público. La capacidad de ver microbios en movimiento y, más tarde, la implementación de la cinematografía time-lapse resultaron una novedad atractiva e hicieron de las películas de Comandon una fuente de entretenimiento y educación. [7] Estas películas demostraron que el cine que mostraba figuras más abstractas podía atraer a un público masivo. [7]