Las espadas elaboradas con este tipo de acero se caracterizan también por su gran tenacidad, que es la resistencia a la rotura y deformación.El acero wootz fue posiblemente redescubierto a mediados del siglo XIX cuando el metalúrgico ruso Pavel Petrovich Anosov (véase acero bulat) intentó descubrir el secreto de su elaboración y manufactura.Los maestros herreros Alfred Pendray redescubrieron las técnicas clásicas a comienzos de los años 1980, verificadas por otros investigadores como John Verhoeven.[2][3] El método de la producción del acero wootz, empleando tecnología moderna, fue desarrollado en 1980 por Oleg Sherby y Jeff Wadsworth en la Universidad de Stanford, así como en el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore.El acero producido con sus técnica tenía las características de los microcarburos, llegando a discutirse en la literatura metalúrgica si el acero wootz elaborado por sus métodos seguía o no los métodos clásicos.