Sus padres eran unos ricos comerciantes de mercería y pañería, hasta que sus tierras fueron expropiadas en 1847 por el ferrocarril.
Entre 1818 y 1831, el matrimonio tuvo cuatro hijos, de los que solo Iván, nacido en 1826, sobrevivió.
Más tarde se retiraron al castillo de Frapesle, donde en 1834 tuvieron otro hijo, Yorick, y donde vivieron hasta 1848.
Allí Balzac escribió dos de sus novelas: César Biroteau y La rabouilleuse.
En ese periodo Zulma fue médico rural voluntario y maestra de escuela, escribiendo 10 libros infantiles.