Junto al turismo invernal y veraniego, la economía de Zoldo Alto está basada en los helados artesanales, realizados por los hábiles artesanos locales y que se venden en numerosas tiendas repartidas entre Alemania y otros países de la Europa central.
Las espléndidas tabià (graneros tradicionales) son hoy a menudo transformadas en viviendas de lujo destinadas sobre todo a los turistas, aunque todavía se pueden encontrar muchas destinadas a su función originaria.
La lengua zoldana pertenece al grupo ladino, pero con la presencia de caracteres lingüísticos propios del dialecto véneto.
El territorio está compuesto esencialmente por dos valles: Zoldo Alto está formado por cuatro partidos: Cordelle, Gavaz, Chiesa y Molin.
A diferencia del antiguo valle principal recorrido por el torrente Maè, ha mantenido su originario aspecto áspero y salvaje.