La Revolución Cultural interrumpe sus brillantes estudios y es enviada durante seis años a un campo de trabajo en la frontera con la Mongolia Interior.
Llega incluso hasta denunciar a su familia, ya que la ideología de Mao lo impone.
Su autobiografía El río y su secreto nos libra un testimonio punzante del condicionamiento psicológico de los chinos durante la Revolución cultural.
[3] Comienza entonces a dar conciertos en todas partes, en Francia, en Europa, en América y en Asia.
También ha grabado numerosos discos consagrados a Scarlatti, Haydn, Mozart, Beethoven, Schubert y Schumann.