Shinigami (Bleach)

Según se explica, solo tiene 5 integrantes, los cuales fueron capitanes de división en el pasado, y su poder combinado es tal que supera con mucho al del Gotei 13 al completo: Las zanpakutō (斬魄刀, zanpakutō?)

[3]​ Como regla general, a mayor fuerza espiritual, mayor tamaño de la Asauchi (forma estándar), aunque esta regla no se aplica a estrictamente en sujetos como los capitanes y otros que saben limitar su poder espiritual.

Se le denomina Asauchi a la forma regular de una zanpakutō.

Aparte del asauchi, las zanpakutōs tienen generalmente dos liberaciones o formas, denominadas shikai y bankai.

Todos los capitanes (Excepto Zaraki Kenpachi), tenientes y algunos oficiales, saben llevar a cabo la liberación shikai; además, según demostraría Renji en su combate contra Byakuya, una vez que se domina el Bankai el comando de activación del Shikai se vuelve optativo y la transformación se puede efectuar solo deseándolo.

Posteriormente, se desvela que el Teniente de la 1.ª División, Chojiro Sasakibe, también conocía el Bankai (Koko Gonryo Rikyo) y precisamente con él consiguió hacer una profunda cicatriz en la frente del Comandante Shigekuni Yamamoto Genryusai, la cual nunca se curó del todo, y por eso se le conocía como "eijiisan".

Se da por entendido que Yoruichi Shihōin, Kisuke Urahara y los Visored -antiguamente capitanes y tenientes-, también conocen el bankai (de hecho, el mismo Kensei Muguruma libera su bankai (Tekken Tachikaze) en la lucha contra Wonderweiss Margera).

Isshin Kurosaki ha sido mostrado en recuerdos usando el uniforme de capitán, lo que permite deducir que conoce la técnica, aunque se desconoce si en la actualidad aún es capaz de efectuarla.

[5]​ Resulta interesante el decir que cuando una Zanpakuto se rompe durante un combate, el shinigami puede repararla vertiendo su sangre y su Reiatsu para en ella para regenerarla (muy al estilo de las armaduras del manga Saint Seiya).

A él acuden Ichigo Kurosaki y Renji Abarai para que reforje sus Zanpakuto.

es usado por los shinigamis cuando estos últimos necesitan pasar largos períodos en el mundo humano.

Se pretendía introducirlas en los cuerpos de personas muertas, y estos darían distintas capacidades sobrehumanas a los mismos, permitiéndoles luchar.

Sin embargo, su uso fue considerado poco ético y la Sociedad de Almas los desechó.