Como entrenador, adaptó las nuevas técnicas introducidas por otros entrenadores para mantener a la URSS en la élite mundial del voleibol.
Hijo del futbolista y luchador soviético Boris Chesnokov (1891-1979).
Desde pequeño destacó en diversos deportes como hockey o fútbol, sin embargo, acabó siendo voleibolista porque era alto y delgado.
Con la selección soviética estuvo com jugador entre 1955 y 1964 consiguiendo numerosas medallas entre las que destacan los dos oros Mundiales y un oro en los Juegos Olímpicos.
En el año 2000 fue introducido como jugador en el Volleyball Hall of Fame, aunque también se reconoció su excepcional trabajo como entrenador.