Todas las bandas y artistas tienen una canción navideña, pero nosotros somos demasiado malhumorados para eso.
El órgano y sintetizador que predominan durante la canción siguen una melodía siniestra que recuerda a la música cinematográfica de John Carpenter.
Más en concreto, la canción fue inspirada por las víctimas de violencia doméstica que se encontraban atrapadas con sus abusadores durante la cuarentena por el Covid-19.
El vídeo musical sigue la línea de la temática de terror al introducir elementos visuales clásicos del terror, así como referencias a IT y El Resplandor, entre otras.
En las actuaciones en vivo, Bellamy presentaba la canción al piano con una porción de Tocata and Fuga en Re Menor de Johann Sebastian Bach.