Al inclinar la Game Boy Advance a izquierda o derecha, el jugador puede girar el entorno y así ayudarse a eliminar enemigos, conseguir objetos que antes estaban fuera de alcance o desplazarse por distintas zonas gracias a los cambios de gravedad.
Hongo, el gran espíritu del libro, ha decidido tomar medidas al respecto.
Cada fase del juego está controlada por un espíritu que asigna a Yoshi una misión.
Las misiones no son vitales para pasar de fase, pero si se completan se conseguirán medallas con las que acceder a una ruleta y poder acceder a misiones extra.
Cada zona requiere del jugador no solo pulsar un botón u otro, sino también los movimientos de inclinación para progresar en la aventura.