El yacimiento ha proporcionado restos fósiles de peces, tortugas, cocodrilomorfos, dinosaurios y otros reptiles.
[2] El yacimiento se encuentra en la Formación Vegas de Matute, una unidad siliciclástica compuesta por areniscas, limos y arcillas, datada entre el Campaniense superior y el Maastrichtiense (Cretácico Superior).
[2] Estos sedimentos se han interpretado como depósitos deltaicos[3] o formados en un ambiente fluvial costero con influencia mareal y un elevado aporte de terrígenos.
[2][3] Los fósiles aparecen dispersos en las arenas, como fragmentos desarticulados (escamas, vértebras, dientes, osteodermos y fragmentos de hueso), y son abundantes en los lechos de gravas intercalados en las mismas.
Se interpreta que los restos fueron arrastrados desde áreas emergidas durante episodios de avenida.