Siguió participando en campeonatos europeos y mundiales, ganando bastantes medallas, hasta que finalmente llegó a competir en los Juegos Olímpicos de Múnich 1972.
Celebrada en agosto de 1976 en el estadio Maracazinho,[6] la contienda demostró la gran valentía y capacidad de Ruska al enfrentarse sólo con sus técnicas de yudo a un oponente que no sólo era también un gran judoca, sino que poseía entrenamiento en kickboxing y jiu-jitsu brasileño.
Predeciblemente, el combate fue reñido, con Gomes finalmente lanzando golpes ilegales.
Sin embargo, en ese momento el árbitro, viendo que ambos estaban enredados en las cuerdas y que Gómez quedaba fuera de ellas, detuvo la lucha y declaró vencedor a Ruska por cuenta fuera.
[8] En 2001 Ruska sufrió un derrame cerebral que lo dejó con discapacidad física.