Desafortunadamente, la primera llegada resulta ser una entrega genuina de helado, y los narcotraficantes reales se las arreglan para escapar.
La situación se agrava por el hecho de que Kevin y Marcus han decidido resolver este caso por sí mismos.
De otra parte, Kevin muestra un interés en la periodista Denise Porter (Rochelle Aytes) del noticiero Nueva York 1 y hace un intento por cortejarla.
Las cosas van bien al principio, pero su asunto se vuelve más complicado ya que los dos agentes deben cambiar repetidamente entre sus papeles de género.
La mujer, (una empleada de la tienda) en realidad está tratando de ayudar a Marcus a vestirse, pero Gina no lo sabe y asume que Marcus está teniendo una infidelidad, dado que Gina es muy celosa.
Días después, una cita con Marcus/Tiffany se vende por 50000 dólares a Latrell durante una cena de caridad.
Karen, al ver la escena, se emborracha y le confiesa involuntariamente a Marcus y Kevin, mientras ella vomita en el baño de la discoteca, que Warren Vandergheld (John Heard), el padre de las Vandergheld, entró a la bancarrota, y recientemente le ha pagado al propio padre de Karen por los préstamos que le ha dado.
Temporalmente, él se las arregla para secuestrar a las chicas sólo para ser expuesto de su bancarrota e intenciones.
Sin embargo el filme fue bien recibido por parte del público y es considerado por la audiencia en general como una película de culto debido a su humor negro con un toque pesado.
Wayans pasó a contar cómo una audiencia en Australia fue positivamente encantados cuando citó la película, respondiendo con un "aplauso".
[5] Seguido del anuncio de la secuela por Crews en el programa Watch What Happens Live.