Mientras se encontraba en libertad condicional, torturó y asesinó a tres miembros de una misma familia.
[1][3] Al poco, Kniesek torturó y estranguló a Walter con sus propias manos, para luego hacer lo mismo con la madre.
Una inquilina de 21 años sobrevivió porque había intercambiado su día libre con un colega y, por tanto, no estaba en casa.
En Karlstetten visitó un restaurante y algunas personas empezaron a sospechar de él al observar las grandes cantidades de dinero en efectivo que llevaba y su extraña apariencia, sin quitarse unos guantes negros.
Como los tres residentes estaban desaparecidos, se inició una búsqueda del coche y de la familia por todo el país.
Poco antes de la medianoche, un coche patrulla encontró el Mercedes en la Salzburg Südtiroler Platz y pudo detener a Kniesek.