[1] Cada lanzador tira su weet-weet con fuerza, por debajo de la mano, procurando alcanzar una distancia tan grande como pueda.
Las distancias abarcadas son del orden de 170 metros.
Gana el jugador que lanza el weet-weet más lejos.
[2] El capítulo, empero, no es una simple descripción de un juguete exótico.
Es un resumen contundente y crítico de las acciones genocidas del hombre blanco contra los indígenas.