Al contrario que los demás suidos, Phacochoerus tolera bien la aridez y las temperaturas elevadas.
Los ojos situados en lo alto de la cabeza sirven para vigilar a los posibles depredadores, como el león, el leopardo, el guepardo, el licaon, la hiena y el cocodrilo del Nilo .
Posee una cola razonablemente larga, que mantiene en posición erecta mientras trota.
Como todos los cerdos, usa el barro para refrescarse y protegerse de parásitos e insectos.
A pesar de ser buenos cavadores, los facóqueros no construyen su propias madrigueras: prefieren vivir en las que son abandonadas por otros animales, como el oricteropo.