Warren Jeffs

En 2011 fue declarado culpable de dos delitos graves de abuso sexual infantil, por lo que fue condenado a cadena perpetua más veinte años.

Esta condena fue anulada por la Corte Suprema de Utah en 2010 debido a instrucciones defectuosas del jurado.

[8]​ Fue condenado a cadena perpetua más veinte años y multado con 10 000 USD.

En 2007, Warren quiso quitarse la vida colgándose en su celda en Utah.

En junio de 2022 Netflix lanzó la miniserie Keep Sweet: Pray and Obey, donde relata la historia de Jeffs en 4 episodios.