Estos personajes antropomóficos carecían de boca (existía la creencia que las lluvias nunca cesarían si la tuvieran), la parte superior ensanchada y enormes cabezas con rostros semejantes a calaveras con ojos y nariz.
Sus cabezas están aparentemente rodeadas por plumas o auras luminosas.
Los "wondjinas" tienen en común colores de negro, rojo y amarillo sobre un fondo blanco.
Los aborígenes australianos son una sociedad cazadora primitiva de Australia.
Un wondjina tenía poderes especiales y si era ofendido podía causar inundaciones e intensos relámpagos.