Sean Kelly partía como principal favorito, tras su mala fortuna en la Vuelta del año anterior, mientras que el colombiano Lucho Herrera defendía su título.
El equipo BH, dirigido por Javier Mínguez, presentaba un sólido grupo de buenos corredores, destacando hombres como Álvaro Pino o Anselmo Fuerte.
Cabe destacar, que durante el recorrido de Tenerife, se colocaron chinchetas y clavos en el asfalto.
Sin embargo, sí supondría diferencias la primera etapa pirenaica, con final en la estación de Cerler.
El triunfo de aquel día fue para el colombiano Fabio Parra, que entraba en meta junto a Anselmo Fuerte, que se situaba segundo en la general, a solo tres segundos de su compañero Cubino, el cual sufrió bastante durante aquel día para mantener el liderato.
Kelly se situaba tercero en la general, a poco más de medio minuto del ciclista bejarano.
Sean Kelly no defraudó, y se impuso con autoridad al resto de corredores.