Normalmente se encuentran cuatro volutas en los capiteles jónicos, ocho en los capiteles compuestos y versiones más reducidas (a veces llamadas helix) en los corintios.[2] Introducida por los griegos y más tarde teorizada por el arquitecto romano Vitruvio para los edificios y estructuras clásicas, la voluta no ha limitado su utilización a la arquitectura, sino que se ha utilizado desde siempre en una amplia variedad de formas de arte.Desde tiempos antiguos, esta decoración se ha encontrado en diseños de muebles, plata y cerámica.Dado que el motivo ornamental se desplegaba en la antigüedad clásica, pasó a ser también un elemento común en otras arquitecturas, directa o indirectamente inspiradas en aquella, como la renacentista, barroca o neoclásica: en estos estilos, podría utilizarse en cualquier estructura donde se requiriese algún elemento de transición entre las líneas horizontales y verticales[3] o perpendiculares entre sí.Su forma sigue siendo común en la construcción de instrumentos de cuerda, que corresponde, normalmente, a la terminación del mástil o decoración del clavijero, como en los violines, violas o contrabajos.