Volata

En cuanto a las reglas, puede considerarse una especie de deporte híbrido entre el fútbol y el balonmano.El fútbol ya era un juego bastante popular en casi toda Europa en la década de 1920 y especialmente en Italia había cobrado gran aceptación entre las masas para cuando el fascismo llegó al poder.El deporte era considerado por los fascistas como un importante instrumento para configurar la sociedad y modelar al individuo, pero rechazaban que las masas italianas se aficionaran a deportes de origen claramente inglés, como eran fútbol y el rugby, o de origen extranjero en general, como el baloncesto, por lo cual se proyectó imponer y popularizar entre los italianos a otro deporte "puramente nativo" con apoyo estatal.Acabado el primer torneo italiano de volata, pronto el interés popular en este juego decayó notoriamente cuando se intentó que perviviera sin apoyo estatal, al punto que en 1931 no fue posible organizar otro campeonato.Advirtiendo la notable indiferencia del público deportivo hacia la volata el mismo Mussolini cambió de estrategia para ganarse el favor popular.