A estos virus se les ha modificado alguno de sus genes para que sólo puedan replicarse en células tumorales y no en normales.
En la actualidad existen varios ensayos clínicos con éxito que emplean estos virus contra diversos cánceres humanos.
Se administran por vía intravenosa, no por inyección en el mismo tumor, ya que los virus van teledirigidos hacia su meta y también atacan a las metástasis.
Actualmente se están haciendo pruebas con este tratamiento para neuroblastomas infantiles en el Hospital Niño Jesús de Madrid, España.
Se incluirán pacientes con glioblastoma en los que el tumor vuelve a crecer por primera vez después del tratamiento estándar con radioterapia y temozolomida.