Al observarla, se dio cuenta de que estaba sentada sobre un banco de madera, que sobre el muslo izquierdo tenía sentado al niño Jesús, y que en la mano derecha tenía cogido un lirio.
Según dice la tradición, tres veces se la llevaron a la villa de Alzira, y otras tantas veces volvió a encontrarse en la morera, motivo por el cual la imagen se quedó en Algemesí.
[2][1] En los primeros siglos tras el descubrimiento no se le dio ninguna advocación a la imagen, puesto que unos la llamaban la Madre de Dios y otros la Virgen de los Dolores, aunque pasado los siglos el pueblo decide darle una advocación concreta.
En la actualidad se recita aún una rima que hace mención a este acontecimiento:[1] La imagen gótica fue destruida en la guerra civil cuando fue arrasada la capilla en la que se encontraba.
La actual imagen es una réplica del año 1944 realizada por Felip Panach Ballester.