El actual santuario fue construido en honor a la Virgen que le da nombre, en la primera mitad del siglo XIV, y restaurado en varias ocasiones.
[8] Hacia el año 1300 Rodrigo Varona, VII señor de la Casa de Villanañe, hizo construir la actual iglesia con estancias para el ermitaño y para peregrinos; en esta tarea colaboró todo el valle.
[10] Junto al río Tumecillo, a unos metros de la iglesia, se sitúa la gruta, en la que el pastor Hernando Martín, según la tradición, halló la imagen de la Virgen en el 1089.
En un principio se trasladó la imagen a una ermita, la de San Pedro, hoy desaparecida.
Posteriormente, en el año 1094, se construyó otra, dedicada exclusivamente a su culto, que además contaba con una casa para el ermitaño edificada a expensas de los moradores de Villanañe y que subsistió hasta aproximadamente el siglo XIV.
[17] Cuenta con una gran devoción popular y se narran milagros, curaciones... que han hecho de este lugar la meta de numerosas peregrinaciones.
[18] Actualmente se ha reducido a cuatro o cinco romerías, que se celebran entre junio y septiembre, en las que del mismo modo concurren los habitantes de los pueblos determinados previamente.
[19][20] En una ladera en las proximidades del Santuario se halla la Encina Juntera de Angosto, declarada por el Gobierno Vasco uno de los Árboles singulares del País Vasco.
La coincidencia de un teónimo indoeuropeo conservado como topónimo y de un santuario cristiano permite suponer el carácter sagrado del lugar y que se reinterpretó a la luz del cristianismo un culto pagano anterior, teniendo en cuenta, además, que la diosa Nabia está relacionada con los ríos, su morada es el río y la imagen de la Virgen aparece en el río, y el carácter sobrenatural se lo da el milagro del agua retenida.
Se organizó una gran procesión desde Pucalá a Huaca Blanca, recibiendo solemnemente la imagen en la entrada de la ex hacienda las autoridades y el pueblo de Huaca Blanca.
Presidió los actos religiosos el entonces Obispo de Chiclayo, Daniel Figueroa Villón, al que acompañaron numerosos sacerdotes.