La residencia romana data de entre los siglos I y V, cuando fue abandonada.
La provincia Bética, en la que se localiza Salar, era una de las provincias de mayor importancia exportadora de los productos que integran la triada mediterránea: trigo, aceite y vino.
Los trabajos de campo de estas dos primeras intervenciones fueron dirigidas por Vanesa Zambrano y Juan Carlos Aznar la primera intervención y por Andrés Adroher la segunda, constituyendo las denominadas fases I y II.
La tercera actuación fue dirigida por Taoufik El Amrani y Carlos González Martín, siendo la cuarta y última fase dirigida por Carlos González Martín.
[2] Se han encontrado numerosos mosaicos romanos, así como una estatua de una Venus púdica del siglo II que quedará para su exhibición en el municipio.