Trabajó sobre todo en su ciudad natal, realizando retratos, paisajes y especialmente una serie de interiores.
En 1891, se casó con la hermana de un colega y compañero de trabajo, Ida Ilsted, con quien vivió en Copenhague hasta su muerte en 1916.
Ida es un tema frecuente en sus cuadros y en los de su hermano, Peter Ilsted.
[1] Tras su muerte, sus cuadros fueron cayendo en el olvido, en gran parte debido a tendencias vanguardistas que consideraban su obra démodée.
Con el resurgimiento del simbolismo en los últimos años, sus cuadros han vuelto a estar en el punto de mira y sus obras han vuelto a ganar popularidad en museos daneses, el Musée d'Orsay de París o el Solomon R. Guggenheim Museum de Nueva York.