Vila (Portugal)

La vila (villa en español) en Portugal es una población de tamaño intermedio entre la aldeia (aldea) y la cidade (ciudad), con una economía en la que los servicios públicos y privados tienen ya una importancia relevante.

Son poblaciones a las que se les dio esa categoría sin ser una ciudad y sede de municipio o un importante centro económico, social y cultural.

En Portugal, las vilas tienen entre 1000 y 8000 habitantes, aunque la normativa lusa reconoce que razones de naturaleza histórica, cultural y arquitectónica pueden crear excepciones a esta regla.

Actualmente, la creación de nuevas villas está definida por la ley n.º 11/82,[1]​ de 2 de junio, que establece que una población sólo puede elevarse a villa si tiene: La citada normativa, además, establece que las vilas pueden ser elevadas a la categoría de cidades (ciudad en español) cuando las mismas revasen los 8000 habitantes y cuenten con algunos servicios tasados en la propia norma.