Matfield disputó cuatro mundiales, una marca encomiable históricamente entre los rugbistas y más difícil de alcanzar.
Rudolf Straeuli lo convocó a su primera en Australia 2003, donde fue titular con Bakkies Botha.
Jake White lo llevó a Francia 2007 y lo formó nuevamente con Botha.
Allí Sudáfrica se consagró campeón del Mundo por segunda vez en su historia.
Pese a ser un veterano de 34 años, mantuvo la titularidad y lo alinearon con Danie Rossouw.