En realidad el territorio vitivinícola de la región se ve hoy en día reducido a un conjunto de pequeñas parcelas separadas e inconexas.
Tres causas motivaron su declive: el ferrocarril, que permitió a los vinos del Mediodía, menos costosos, inundar a bajo precio los mercados del Norte; la colonización, que permitió importar a bajo precio los vinos fuertes en alcohol desde el Magreb; la filoxera, que arruinó numerosas regiones vinícolas.
Desde hace unos pocos años la región intenta plantar viñedos para tal vez recuperar algún día una producción y una identidad autóctonas.
En el año 2004 se censaron 134 viñedos, todos ellos minúsculos, algunos incluso constituidos de unas pocas vides.
De estos 134 viñedos los únicos realmente significativos son: