Bermudo III de León

La nobleza buscó un acercamiento al reino de León y promovieron el matrimonio del conde de Castilla, García Sánchez, con Sancha, hermana del rey.

El conde castellano, fue asesinado en dicha ciudad mientras celebraba su boda con Sancha, hermana de Bermudo.

Sancho extendió su influencia a León, mientras Bermudo se retiró pacíficamente a Galicia; para evitar conflictos, Sancho propuso un matrimonio entre su hijo y la hermana de Bermudo, que se celebró en Castilla en octubre o noviembre del 1032.

[5]​ Alfonso volvió a casarse al año siguiente, con Urraca Garcés, hermana del soberano de Pamplona, Sancho III el Mayor.

[9]​[4]​[7]​ Durante su reinado, el reino de Pamplona alcanzó su máximo esplendor bajo Sancho III el Mayor, con cuya hija, Jimena Sánchez, se casó Bermudo III.

[16]​ La nobleza de la zona oriental del reino se pasó en general a Sancho, que pudo dominar esta región.

[16]​ Ante la presión navarra, Bermudo trató de aplastar las revueltas internas y atraerse tanto a la nobleza como al clero del reino.

[20]​[21]​ La boda debía haber conllevado en calidad de dote la cesión al conde castellano de las tierras situadas entre los ríos Cea y Pisuerga, lo que hubiese acrecentado su poder tanto frente a León como a Navarra.

[33]​ Bermudo, que tampoco se hallaba listo aún para tomar las armas contra Sancho, aceptó.

[35]​ La boda, que debía haber acabado con la tensión entre Navarra y León, no lo hizo.

[26]​ Ese mismo año, con diecisiete años de edad, Bermudo regresó a León para tomar las riendas del gobierno,[26]​ sin que se registrasen enfrentamientos con los pamploneses ni represalias a los magnates y obispos que habían colaborado con Sancho durante los dos años que había dominado la ciudad y la región.

[47]​[26]​ Bermudo «incitó a su caballo, famoso por su ligereza, del que los cronistas han dejado su nombre, 'Pelayuelo'...» y se lanzó contra el enemigo adelantándose a sus huestes.

Parece que al entrar en combate, la montura del rey (Pelayuelo) cabalgó más rápida que las huestes leonesas, lo que situó a Bermudo III solo ante el enemigo (los ejércitos castellanos de Fernando I) y a sus soldados no les dio tiempo a rescatarlo.

[58]​ En el sepulcro que se supone que contiene los restos del rey Bermudo III aparece representada sobre su tapa la imagen yacente del rey, vestido con coraza, cubierto con un manto, y ceñida la frente con una corona real.

Sepulcro de Bermudo III en el Monasterio de Santa María la Real de Nájera, uno de los lugares donde se dice que fue enterrado.