La verificación de redundancia longitudinal (LRC), o verificación de redundancia horizontal, es un código de detección de errores usado frecuentemente en redes digitales y en dispositivos de almacenamiento para detectar cambios accidentales en los datos.
Los datos deben dividirse en bloques de transmisión, a los que se agregan los datos de verificación adicionales.
La norma internacional ISO 1155[3] establece que una verificación de redundancia longitudinal para una secuencia de bytes se puede calcular en el software mediante el siguiente algoritmo: Muchos protocolos usan un byte de verificación de redundancia longitudinal basado en la lógica XOR (a menudo llamado carácter de verificación de bloque o BCC), entre los que se encuentran el Serial Line Internet Protocol (SLIP),[4] el estándar IEC 62056-21 para lectura de medidores eléctricos, tarjetas inteligentes como se define en ISO/IEC 7816, y el protocolo ACCESS.bus.
Un LRC de 8 bits es equivalente a la verificación de redundancia cíclica utilizando el polinomio x8 + 1.
Muchos protocolos utilizan el LRC basado en la lógica XOR, incluido el estándar eléctrico IEC 62056-21 para mediciones, tarjetas inteligentes definidas a través de ISO 7816 y el protocolo ACCESS.bus.