[1] Las venas centro-lobulillares reciben el flujo de plasma desde los capilares sinusoides y lo drenan hacia fuera del lobulillo.
[2][3] Las pequeñas venas centrolobulillares de varios lobulillos drenan en las venas sublobulillares, y estas en otras mayores: las lobulillares, de esta manera se conforma el árbol venoso suprahepático.
Las venas centrales del lobulillo reciben el plasma sanguíneo directamente desde los sinusoides que están en contacto estrecho con los cordones de hepatocitos.
La inexistencia de válvulas venosas, determina que la presión intravascular se trasmita en la hipertensión venosa intrahepática.
Esto provoca grandes cambios en los patrones de flujo sanguíneo hepático, todo el flujo de la porta ahora debe atravesar un lecho vascular cuya sección transversal es inferior, lo que determina una hipertensión venosa.