Tiene sensores primitivos (midiendo algún estímulo en un punto) y ruedas (cada una dirigida por su propio motor) que funcionan como actuadores o efectores.Dependiendo de cómo los sensores y las ruedas están conectados, el vehículo exhibe diferentes comportamientos (que pueden estar orientados a un objetivo).En este caso, los agentes se alejan de la oscuridad hacia la luz.Este comportamiento está indudablemente dirigido a un objetivo, es flexible y adaptativo, y puede incluso parecer inteligente, del mismo modo que se le atribuye alguna inteligencia mínima a una cucaracha.A menudo, la robótica BEAM implementa este tipo de comportamientos.