Un vaso desechable es un envase alimenticio, usado para beber y descartado tras su utilización.
[1] Los más habituales se fabrican en papel, plástico y espuma,[2][3] estos últimos hechos con poliestireno expandido, en tanto los de plástico se hacen con polipropileno.
Ligados al fenómeno del consumo,[4] son una fuente habitual de residuos domésticos; se ha estimado que el hogar promedio descarta alrededor de setenta vasos desechables cada año.
Los más pequeños (de 2 y 4 onzas) se usan para el consumo de bebidas calientes como café o té, mientras los más grandes (de 8, 10 y 12 onzas) se usan para bebidas frías como zumos o refrescos.
[5] Health Kup fue diseñado para crear un medio para que las personas bebieran agua de barriles de agua públicos sin propagar gérmenes, lo que ocurría cuando las personas usaban una taza común (compartida) o un cucharón para contener el agua.